❌4 errores de San Valentín que pueden cargarse tu relación (evítalos YA)

Has estado ahí. 14 de febrero. Corazones por todas partes. Pero tu regalo… falló. Este año, no la líes

Si quieres asegurarte de que el próximo año sigues celebrándolo con tu pareja (y no con tu gato en el sofá), evita cometer estos errores que llevan generaciones arruinando este día.

ERROR #1: EL REGALO “POR SALIR DEL PASO"

Ejemplo real: “Le compré una caja de bombones y un oso de peluche de la gasolinera." Los regalos de última hora se notan. Mucho. Da igual cuánto finjas que lo pensaste, si tu pareja intuye que lo compraste mientras echabas gasolina, la has cagado.

Solución: Si no tienes tiempo, elige algo que siempre funcione y que no parezca improvisado.

ERROR #2: REGALAR ALGO DEMASIADO PRÁCTICO

Ejemplo real: "Le regalé una aspiradora porque me dijo que necesitaba una." Si la frase "te ayudará en casa" puede ir en la dedicatoria, estás en peligro.

Solución: En vez de algo útil para la casa, piensa en algo especial para ella. Que le haga ilusión. Que le emocione usar. Que le recuerde por qué le gustas.

ERROR #3: LA TARJETA SOLA (O LA PROMESA VACÍA)

Ejemplo real: "No tuve tiempo de comprar nada, pero escribí algo bonito en una tarjeta." Las palabras son preciosas, sí. Pero San Valentín sin un detallito físico es como una tarta sin azúcar. No llena.

Solución: Acompaña tus palabras con algo tangible, que le saque una sonrisa real, no de cortesía.

ERROR #4: EL REGALO QUE LLEGA TARDE

Ejemplo real: "Te prometo que después te compraré algo." Un "te debo un regalo" es como dar un vale para la decepción.

Solución: No esperes a que sea 13 de febrero para pensarlo. Compra con tiempo algo que valga la pena.

Y entonces… ¿QUE REGALO NUNCA FALLA?

UN BOLSO DE PIEL.

De los que huelen a calidad. Del color que mejor le combine con los complementos
Que cuando lo vea, se le ilumine la cara. Lo abrace como si fuera un cachorro, lo huela, lo acaricie y te diga: ‘Gracias, amor. Justo lo que necesitaba. No solo es precioso, es útil. Me va a durar años. Y lo mejor de todo… Es que pensaste en mí’."

Digamos que en San Valentín algunos lo clavan… y otros acaban durmiendo en el sofá

Si no quieres ser de los segundos, aquí tienes el regalo que nunca falla.